Durante el presente año se han continuado decididamente las gestiones que
            al respecto iniciara la secretaria Garré durante el período que antecediera a mi
            designación en este cargo, tendientes a obtener una nueva y más amplia declaración de
            quien fuera identificado en la instrucción judicial como "Testigo C".
            Así, en noviembre del año pasado hice saber al juez Galeano "el
            interés de esta Unidad en recibir la ampliación de los dichos" de aquel que ya en
            abril de 1998 había señalado la existencia de vinculos irregulares entre funcionarios
            del gobierno argentino y aquellos extranjeros que identificara como responsables del
            atentado.
            En la ocasión (y también luego según se expusiera ante las
            autoridades de AMIA, DAIA, Memoria Activa, y Familiares y Amigos de Víctimas del
            Atentado) se fundó ese interés "en la posibilidad de acumular al trámite mayores
            referencias acerca del modo en que... se habría producido la irregular vinculación de
            funcionarios extranjeros con agentes del gobierno nacional en tiempos tanto anteriores
            como posteriores al atentado...; las que, de concretarse, podrían permitir profundizar la
            investigación acerca de las específicas identidades de aquellos que se refieren como
            involucrados".
            Y con ello corresponde insistir aún hoy, cuando transcurridos mas de
            cuatro años desde aquella primera declaración ocurrida en Alemania, y más de dos desde
            la que le siguiera en Mexico en mayo del año dos mil, aún no se ha concretado la
            ampliación que mocionara esta Unidad Especial.