Al respecto, corresponde también destacar que la
actuación que recién se reseñara dio lugar además a la denuncia que en el
período del que se ocupa este informe- se presentó ante el Consejo de la Magistratura
para que el juez instructor sea separado de su cargo entre otras cosas por la posible
comisión de los delitos de encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario
público y mal desempeño inexcusable, en orden a "la necesidad de que la Comisión
de Acusación de ese Consejo se aboque sin demora y con absoluta dedicación al análisis
del juicio político, por la gravedad de las imputaciones y por la lamentable y
paradójica circunstancia de que el juez Galeano sigue a cargo de la instrucción de la
causa AMIA, la más dramática por la cantidad de muertos y heridos- de la historia
reciente de nuestro país, que lamentablemente muestra una instrucción más que
deficiente y un nivel de esclarecimiento casi inexistente".
En su presentación, la
ex secretaria Garré, con base sustancial en cuanto se reseñó en los párrafos
anteriores, endilgó al juez instructor "no ordenar durante dos años un testimonio
ampliatorio del testigo clasificado como de identidad reservada e identificado en la causa
con la letra C, cuyos testimonios fueron reservados y ocultados a todas las
querellas menos una y a las defensas, a pesar de las gravísimas imputaciones que
contienen", agregándose que "el juez no investigó ni amplió oportunamente
estas declaraciones y tampoco lo hizo no obstante la reiterada solicitud en ese sentido
de... la Unidad Especial de Investigaciones del PEN, ya sea para profundizarlas o para
desestimarlas total o parcialmente". |